miércoles, 6 de abril de 2011

NACINIENTO DE UN APELLIDO: "DE SAN MARTIN"

 CAPITULO V





                                      EL PERSONAJE Y SU FAMILIA






      
       Martín nunca perdonó a su madre biológica, por haberle abandonado, y llegada la ocasión siempre decía que tenia que ser una mala mujer, porque una madre con un buen corazón, por ninguna causa debía abandonar a un hijo, y aún no sabiendo las circunstancias que pudieron rodear su abandono, él siempre empleaba una palabra de cuatro letras para definirla.¿..?.
     
      
       Josefa Rodríguez Gutiérrez, nacida en el año 1.872, era hija de José Rodríguez Rabasco y Maria Gutiérrez Roldan , Alrededor del año 1.895, se caso con Martín y  tuvieron doce hijos de los que vivieron nueve y tres murieron al nacer, sus hijos no fueron inscritos en el Registro Civil cuando nacieron, sino que suponemos que solamente fueron inscritos en el libro de bautismos cuando fueron bautizados en la Iglesia de los Desamparados (cosa que no ha sido posible comprobar por algunas dificultades encontradas en el archivo de dicha iglesia), y posteriormente no sabemos si voluntariamente ú obligado, fueron inscritos en el Registro Civil, porque este organismo se crea en el año 1873 pero no se hace obligatorio hasta que así lo decide el gobierno de la Republica en el año 1933.

       Estas inscripciones según las mismas se llevaron todas a cabo el mismo día, este fue el día 1? de septiembre de 193?, realizándose en el tomo nº 9? del citado Registro Civil de Orihuela, con la fecha y hora del nacimiento de cada uno de ellos, esto seria posible a que él consiguiera las inscripciones de bautismo para presentarlas en el citado Registro Civil.

     


       En las mismas se dice que la inscripción se realiza por “manifestación del padre”, y “por lo acordado en el expediente instruido al efecto, que aprobado por la superioridad queda archivado”.

Fueron todos inscritos sin la “De” por lo tanto aquí es el primer momento en el que perdimos parte de nuestro apellido aunque el San Martín siguió separado como lo tenia el padre.






       Cuando se casaron se fueron a vivir a una barraca  prestada, hecha de “mantos de sisca”  al estilo valenciano, de las  varias que había en las proximidades del camino del cementerio de los Desamparados, no siendo el único lugar donde había este tipo de vivienda, ya que estas eran típicas en toda la zona de la huerta de Orihuela y Vega Baja del Segura, de las que había gran cantidad. En un primer momento su ajuar fue pobre y escaso ya que la cama era un zarzo de cañas hecha por él mismo y el colchón era de paja y en cuanto a los demás muebles se componían de una mesa, dos sillas y un armario de pared hecho por él, donde guardar de la vista ajena sus pertenencias, en cuanto a los utensilios de cocina eran los esenciales para hacer la comida compuestos por una sartén un puchero para cocer los alimentos, dos platos y sus correspondientes cucharas, también consiguió una “zafa” (palangana) para el aseo y un lebrillo de barro, para lavar la ropa, y a medida que tuvieron  dinero fueron aumentando sus pertenencias.






       Al principio se dedicó a trabajar de jornalero en todos los trabajos agrícolas propios de la huerta donde  le empleaban como bracero, ganando un sueldo de un “real”, que equivalía a veinte y cinco céntimos de peseta,  por jornada trabajada de sol a sol y su esposa Josefa que también se empleaba en trabajos agrícolas cuando los había, ganaba tres “perras”, que era el equivalente a quince céntimos ya que las mujeres ganaban mucho menos sueldo que los hombres.




      
       Posteriormente se dedicó a corredor de cáscara (esto consistía en tratar y comprar para terceros las  ñoras y pimientos secos ya preparados para molerlos y hacer lo que conocemos en condimento como el pimentón dulce), a pesar de ser analfabeto tenia una mente privilegiada para los números, nunca aprendió a leer, pero aprendió a contar de forma mental, no necesitando ayuda para saber lo que tenia que pagar o cobrar por las compras o ventas que realizaba, al parecer el negocio de corredor no le fue del todo mal, siendo una persona formal y muy cumplidora con los compromisos adquiridos, cosa necesaria para su trabajo, ya que en esta época no eran necesarios los contratos escritos sino que bastaba con la palabra dada y el apretón de manos para cerrar y cumplir el trato, y si alguien no la cumplía quedaba como persona despreciable y que ya no seria respetada por sus convecinos y conocidos, no pudiendo  comprar o vender bajo palabra nunca más, porque no encontraría con quien tratar.
                                                                                                           



       El primer medio de trasporte que tuvo fue una  burra con albardas que  entre otras ocupaciones su esposa empleaba para desplazarse al mercado de los martes en Orihuela, para vender, conejos, huevos, pollos, etc., y comprar provisiones para la casa y su numerosa familia. El  precio de esta adquisición fue de cinco duros, o lo que es lo mismo veinte y cinco  pesetas.



Martín falleció el 13 de abril de 1.947 cuando le faltaban tres meses para cumplir 75 años y su esposa Josefa falleció el día 5 de enero de 1.954 cuando contaba 82 años. Cuando esta falleció tenía en ese momento(le quedaban en vida), según nuestra cuenta: 7 hijos, 37 nietos y        8 biznietos.



P.D.: ¿Familiar interesado? Manifiestelo que puede haber más.

A.A.S.

No hay comentarios:

Publicar un comentario