domingo, 27 de marzo de 2011

NACIMIENTO DE UN APELLIDO: "DE SAN MARTIN"

  CAPITULO    IV                                      


                                                 PUNTO DE VISTA








El mezclar o intentar igualar el ayer con el hoy es cuanto menos imposible.

      
       Por ese motivo, como mínimo queremos hacer hincapié en que las comparaciones no se pueden hacer, sino es en el mismo momento y en las mismas circunstancias en las que la susodicha comparación se desee efectuar.

      
       Por lo tanto, recomendamos a todos aquellos que pudiesen estar interesados en conocer esta historia a fondo, que no intenten comparar el ayer y el hoy porque ni las costumbres de entonces son iguales a las de hoy, ni el saber entender de las gentes tampoco, como así mismo es previsible que en un futuro aún existan grandes cambios sobre el entendimiento del mismo tema

      
       La exposición anterior viene dada por, no saber por quien pero si cuando, como después se verá, se intenta hacer desaparecer el origen verdadero del citado apellido “De San Martín” por el actual “Sanmartín” que ostentamos la mayoría de los descendientes del origen del apellido, a saber: Martín De San Martín, pudiendo ser las causas:

       1º Simplemente se debió a que por aquellos entonces, años 1900 el personal funcionario de los registros, no eran todo lo necesariamente diligentes ni estaban posiblemente preparados como debería ser, ya que hacia menos de treinta años que se había creado la institución del Registro Civil, y eran pocas las comprobaciones que hacían cuando se iba a inscribir a un recién nacido, y anotaban en los libros lo que le decía el familiar compareciente.

       2º También nos atrevemos a pensar que es posible que debido a que en aquella época y hasta no hace mucho tiempo, estaba mal visto ser hijo de la Inclusa, los descendientes fueron unos tras otro cambiando el apellido hasta llevarlo en la actualidad a Sanmartín puro y simple, cada cual puede pensar lo que quiera del tema pero esta es la hipótesis mas probable, y esto ha sido posible a lo que anteriormente se decía, y  porque hace 60,ó 70 años no era necesario presentar partida de nacimiento para obtener el DNI., sino que con decir nombre,  apellidos y nombres de los padres de la persona en cuestión,  era suficiente y el funcionario al decir este tipo de apellidos que infundían a error en  muchas ocasiones lo anotaba como a él le parecía y en otras si era mas diligente y prudente preguntaba si era escrito de una forma o de otra y acto seguido anotaba lo que el interesado en cuestión le contestaba y así en un principio perdimos la “De” y también en la mayoría de los casos quedó el Sanmartín junto, quedando de esta forma disimulada su procedencia, aunque hoy podemos hacer una pequeña reflexión en nuestro favor, y si es que tenemos algún perjuicio  podemos decir que:


      

       La familia no se elige por lo que nadie se debe avergonzar de la suya  ni de su procedencia y  debemos tener en cuenta que el hecho de tener este tipo de antecedentes en la descendencia no tiene que ser una deshonra, porque mirando la historia podemos encontrar desde hijos de reyes hasta de clérigos, pasando por todas las capas de la sociedad, unas veces reconocidos estos hijos ilegítimos o naturales y otras no y en cualquier caso en la Familia  “De San Martín” en todas las generaciones que descendemos de aquel niño abandonado no se conoce que haya existido ningún maleante ni informal y ninguno de sus miembros ha estado en la cárcel, que nosotros sepamos (salvo en tiempos de guerra y por haber luchado en el bando perdedor), y si ha habido algún descendiente un poco retorcido, algo mas flojo o como se le quiera llamar o incluso algún informal, digamos que en más de ciento treinta años transcurridos, es posible que esto pueda ocurrir, no solo en esta familia, sino en cualquier otra, que incluso se pueda considerar de mejor cuna, pero no creemos que tenga culpa alguna el actor principal de esta historia, por lo tanto sintámonos orgullosos de aquel personaje y rindámosle el homenaje de respeto que se merece llevemos el apellido bien o mal escrito.

      





 Manuel Sanmartin Simon, y
A.A.S.

sábado, 19 de marzo de 2011

NACIMIENTO DE UN APELLIDO: "DE SAN MARTIN"

CAPITULO  III



INFANCIA ADOLECENCIA Y FAMILIA ADOPTIVA.

Después de su nacimiento y abandono, cuando es bautizado, de la forma que se menciona anteriormente, se hizo cargo de él La Casa Cuna de Orihuela, que era la que tenia la jurisdicción sobre el lugar de nacimiento o hallazgo, que era una de las tres existentes en la provincia de Alicante, junto con la de la capital de provincia  y la de Alcoy que dependían de la Diputación Provincial, estas casas de beneficencia, si no tenían solicitud para adopción, buscaban nodrizas para que se hicieran cargo y amamantaran a los niños expósitos, los cuales estaban con estas nodrizas de uno a tres años, que era el tiempo que duraba el periodo de lactancia, una vez transcurrido este tiempo, si estas no los ahijaban volvían a la casa de procedencia donde seguían su formación hasta que alguien solicitaba su adopción o llegaban a una edad en la que se podían valer por ellos mismos.

       El día 13 de julio de 1872, fue ingresado en la citada Casa Cuna por intervención del propio cura de Callosa, con un oficio en el que se especificaba la forma y el lugar del hallazgo, redactado en los mismos términos que la partida de bautismo, y ese mismo día lo tomó Concepción Gómez, casada con Antonio Sánchez que vivían en Catral y el día 25 del mismo mes por causas que desconocemos, lo devolvieron a su procedencia.

En el año 1872 vive en los Desamparados (Orihuela) el matrimonio formado por Joaquín Nadal ¿Rabasco? y Encarnación Ruiz, que tienen un hijo lactante y posiblemente solicitados por la Casa Cuna de Orihuela, el día 17 de octubre de 1872 toman a su cargo a un niño para ser amamantado junto a su hijo y ese niño resulta ser Martín De San Martín, que cuando termina su periodo de lactancia no vuelve a la Casa Cuna de procedencia, ni es prohijado si no que simplemente sigue con este matrimonio, creciendo junto a su “hermano de leche” como verdadero hermano legítimo, teniendo siempre el mismo trato y cariño por parte de sus padres, y entre ellos sus lazos fueron siempre inmejorables, de hecho Martín en reconocimiento a su padre y hermano adoptivo, puso el nombre de estos al tercero de sus hijos.

En el año 1889 cuando Martín tiene 17 años. Encarnación Ruiz, fallecido su esposo Joaquín Nadal, por temor a que alguien le reclame a Martín que después de tanto tiempo conviviendo en su casa, le tiene como un verdadero hijo legitimo, pide el prohijamiento.

El 13 de junio de 1889 presenta la correspondiente solicitud para realizar el proceso de prohijamiento y el día 16 de julio del mismo año reunida la Comisión Permanente de la Diputación Provincial y estudiados todos los informes acuerda conceder lo solicitado a Encarnación Ruiz y emite las correspondientes comunicaciones informando de lo acordado, con fecha de 17 de julio de 1889, dirigidas al: Gobernador Civil, al Administrador del hospital provincial del distrito de Orihuela y al Notario de Alicante Don Nereo Albert, para que este redacte la correspondiente escritura de prohijamiento, sin la cual el acuerdo de la Comisión, referente al indicado prohijamiento no tendría validez legal, según se informa en la citada comunicación.

El hermano adoptivo de Martín se llamaba Joaquín Nadal Ruiz, y este a su vez también tuvo un hijo de su matrimonio con Monserrate Gómez Martínez, llamado Joaquín Nadal Gómez, nacido en el 29 de julio de 1901, fallecido el 12 de enero del año 1987 cuando tenía 85 años, y tenia el apodo de “Quino el Rojo”, su esposa fue Maria Monserrate García Veracruz, que falleció a los 92 años.


Tan buenas fueron siempre las relaciones entre Martín y sus descendientes con Joaquín y los suyos, hasta el punto de que Martín y su esposa Josefa fueron padrinos del hijo y de algún nieto de este, como es el caso de Monserrate Nadal García.

Solicitud de Prohijamiento.
                               Exmo. Sr.


     Encarnación Ruiz, viuda de Joaquín Nadal
       vecina de esta ciudad y habitante en la
       parroquia de los Desamparados a V.E. con el
       mayor respeto expone que desde su lactancia
      retiró de esta Casa de Maternidad un niño
      llamado Martín de San Martín y que hoy cuenta
     diez y siete años; el cariño que hoy le tienen y que
     considera como tal hijo, con el temor de que pu-
     diera aparecer más tarde quien pudiera arre-
     batarselo le obliga a pedir a V.E. su prohija-
     miento y

    Suplica a V.E. se sirva así concederlo aseguran-
    do puede atender a sus necesidades, rogan-
    do a Dios guarde la vida de V.E. muchos
     años             Orihuela 13 de Junio de 1889       
                         

                        A ruego de la interesada
              
                          José M. Montesinos





Fuente: Archivo Diputación de Alicante.
A.A.S.

sábado, 12 de marzo de 2011

NACIMIENTO DE UN APELLIDO: "DE SAN MARTIN"

 CAPITULO II
                                
                                                 EL APELLIDO.




   


       Expósito, es una palabra que proviene del latín y que significa: “sacar o poner fuera” por lo que los niños llamados expósitos eran niños nacidos fuera del matrimonio o hijos no deseados de madres solteras y que las costumbres morales de la época obligaban  a esas madres a (dejarlos fuera) abandonarlos, como mal menor en el torno de la casa de expósitos, orfanato o inclusa que eran entre otros los nombres que se les daba a estos lugares, y otras veces eran abandonados de peor forma y con mayor riesgo para estos niños, ya que lo hacían a la intemperie y sujetos a las inclemencias atmosféricas, en el portal de alguna vivienda, o también  era costumbre abandonarlos  a la entrada de las iglesias.

      
       El nombre de inclusa aparece a partir del siglo XVI, cuando traen una imagen de una virgen de la isla holandesa de L’ Ecluse y la instalan en la casa de expósitos de Madrid y a partir de entonces se les empieza a llamar y conocer a estas instituciones como “inclusa”.

                                                   

       En las casas de expósitos, los abandonos de estos niños se hacían de forma anónima, ya que el torno era un  artilugio que estaba construido de forma que no se podía ver, tanto a la persona que lo entregaba como a las que lo recibían, que generalmente eran  monjas, ya que estas casas casi siempre estaban regentadas por instituciones religiosas, pero a pesar de todo siempre el perjudicado era el mas débil, en este caso esos niños abandonados por sus progenitores que se les marcaba poniéndoles apellidos (de santos, lugares, instituciones, e incluso ya últimamente sin ningún miramiento se inscribían directamente con el apellido Expósito en el que ya no existía duda.) que era fácil reconocer su procedencia, aunque mejor marcados que la muerte.



       Hoy en el siglo XXI, cuando al parecer, la educación y el civismo han alcanzado cotas que en siglos pasados era insospechable llegar a alcanzar, estas instituciones han desaparecido como tales, y han sido sustituidas por otro tipo de instituciones, porque con la educación y moralidad alcanzada no tenían razón de existencia, pero desgraciadamente, creemos que a la vista de las noticias que algunas veces aparecen en la prensa, serian necesarias porque sigue habiendo mucho bruto irracional e inhumano suelto, y si en siglos pasados se abandonaba a estos niños en el torno de la inclusa o en las puertas de las iglesias, hoy es peor porque en algunos casos los abandonan como basura en los contenedores.


       Martín de San Martín, es uno de estos niños citados anteriormente, que nace en el año 1872 y es abandonado, no en el torno de la inclusa, sino que lo dejan de una forma más peligrosa para su vida, en la puerta de una vivienda-barraca de la huerta de  Callosa de Segura.

      

       En cuanto al nombre y apellido se corresponde con el nombre de la iglesia en la que es presentado y bautizado el mismo día de su encuentro, no siendo otra que la Iglesia de San Martín, que es además la única parroquia existente en Callosa en estas fechas, y es al parecer el propio vicario de dicha iglesia, no teniendo otro mejor, y como costumbre que era como he dicho, de poner apellidos de santos a estos niños abandonados, el que opta por este nombre y apellido, no le asigna segundo apellido, pero con posterioridad en algunos escritos oficiales (Registro de la Propiedad, etc.) encuentro como añadido a el apellido “de San Martín” la palabra expósito, y que él mismo asumía como segundo apellido, según manifestación de alguno de sus nietos, pero por la forma en que esta escrito llego a la conclusión que lo que se quería hacer era distinguir su procedencia, o como si añadiesen al apellido un apodo, o incluso que el apellido fuese: “de San Martín expósito”



       Después de muchas indagaciones llego a saber de su encuentro y bautizo gracias a la amabilidad y colaboración desinteresada de don Joaquín Rodes Roca, cura párroco de la Iglesia arciprestal de San Martín de Callosa de Segura el cual me proporcionó la información necesaria, al facilitarme el acceso al libro de bautismos correspondiente y  copia de la inscripción original de su bautismo, la cual reprodusco continuación:
     




En la citada Iglesia de San Martín de Callosa de Segura en el:

Libro de Bautismos numero 19.
Pagina 133.
Inscripción 102.
Se lee:



En la Parroquia de San Martín de la Villa de Callosa de Segura, Provincia de Alicante, Obispado de Orihuela, día once de julio de mil ochocientos setenta y dos: Yo, D. Francisco Flores, Vicario Ecónomo de la misma bautice solemnemente a un Niño a quien puse nombre, Martín de San Martín, hijo de Padres no conocidos, el cual fue hallado hoy día de la fecha a las cuatro de la mañana a la puerta de la Barraca de Antonio Díaz, Barrio de las Arrobas de esta Huerta. Fue su Madrina Antonia Díaz Guerrero a la que advertí el parentesco espiritual y obligaciones que por el contraen; de que certifico.


                                         Francisco Flores.

Fuente: Etimologia-Léxico, Mariano Arnal.
            Archivo, Diputación de Alicante
            Archivo Iglesia Parroquial de San Martín, Callosa de Segura.

A.A.S.

domingo, 6 de marzo de 2011

NACIMIENTO DE UN APELLIDO: DE SAN MARTIN

 CAPITULO  I
                                                 EL PORQUE.






       Leyendo a un famoso poeta y noble del siglo XV, (el cual no debió viajar a África por aquello de que en su tiempo las distancias debido a los medios de transporte eran mucho mas largas que en la actualidad) podemos sacar entre otras la siguiente enseñanza de sus versos, en los que trata de la universalidad del ser humano y dice que el hombre tiene tres tipos de vida y son: La terrenal, la de la fama, y la eterna.

       La vida terrenal, era la mas corta y penosa, pero al ser la primera, era el camino para llegar a las otras dos, que estaban entrelazadas o se cumplimentaban entre si y podían ser mucho mas largas, aunque el problema era como conseguirlas, pero también nos da la solución para llegar a ellas.

       Escribía que había que llevar una vida terrenal ejemplar, participando en cruzadas contra los infieles, ser buenos cristianos, y rezar mucho; primero se llegaba a la vida de la fama entre sus conciudadanos, y cuando se moría si se perduraba en la memoria de los vivos se llegaba a la vida eterna.
      
       Aquí debo añadir lo que me contaba un buen amigo, sacerdote misionero africano que me decía que aún hoy en el siglo XXI, en algunas tribus de África, en sus creencias religiosas ancestrales, y siempre pensando en el más allá, dicen que hay espíritus vivos y espíritus muertos:

       Los espíritus muertos son aquellos que una vez que la persona ha fallecido no hay quien le recuerde.

       Por el contrario los espíritus vivos son aquellos que después que la persona ha muerto su recuerdo perdura entre sus descendientes y convecinos.

       Como puede apreciarse existe una gran similitud de coincidencia entre estas dos situaciones anteriores de entender la vida, aún estando distanciadas por varios siglos y separadas por muchos kilómetros,  por si esto fuera cierto, esta es una de las razones, entre otras, de lo que sigue:

                             

A.A.S.